H.I.J.O.S. Colombia, Juco Bogotá
y los familiares de víctimas del Paramilitarismo agradecemos la
participación de todos los ciudadan@s, colectivos y organizaciones que
participaron en el acto de indagación frente al canal RCN por la serie “Los
Tres Caines”, acto en el cual se radico la carta de petición de fin de
la emisión de la serie y espacio para la rectificación desde la voz de
las víctimas de lo dicho en esta telenovela.
Para ratificar su apoyo a la carta y a la iniciativa “No más los Tres Caines” por favor firmar la petición virtual, la cual también se hará llegar a las directivas de RCN.
http://www.avaaz.org/es/petition/Retirar_del_aire_la_serie_Los_3_caines/?aNPcPabReiteramos nuestro agradecimiento por su apoyo, compromiso y acompañamiento en estos actos de indignación a todas las personas y organizaciones participantes: Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, Indepaz, Corporación Reiniciar, Comisión Intereclesial de Justicia y paz , MOVICE, Comisión Colombiana de Juristas.
Carta escrita por familiares de víctimas de paramiliatarismo, gente indignada. Viudas, hijas e hijos, familiares de víctimas y sobrevivientes del genocidio contra la UP y el M-19, organizaciones sociales en repudio a la manipulación de la historia, la memoria y la estigmatización que viene haciendo la telenovela “Los 3 caines” de RCN.
Fotos: A media cuadra.
Bogotá, D.C. Marzo 22 de 2013
Señores
Carlos Ardila Lule
Propietario del Canal RCN
Gabriel Reyes
Director Canal RCN
Directores, libretistas, productores, actores y equipo de la serie “TRES CAINES”
La Ciudad
Nosotras mujeres, abuelas, madres, hijas, hermanas, tías, primas, sobrinas, viudas y amigas, que hemos sobrevivido al horror de la violencia que ha afectado tantas vidas en Colombia, sentimos, como víctimas, que después de permanecer durante años con heridas profundas, recibimos ahora un ataque a nuestra dignidad, a la de nuestros familiares y a la de la sociedad en general, con la serie los “TRES CAINES”. La insolente “ignorancia” con que se plantea la historia, es un golpe bajo y sucio a nuestra condición humana por lo que estamos obligadas a rechazarla enfática y vehementemente.
El paramilitarismo no es un producto de venganzas y pasiones personales, y las consecuencias de su accionar que ha dejado millones de familias desplazadas, y cientos de miles de hombres y mujeres asesinadas, desaparecidas, torturadas y masacradas, no son el resultado de una decisión aislada y solitaria de los hermanos Castaño Gil.
La novela “TRES CAINES” desconoce esas realidades, y omite la responsabilidad ética y social que le cabe a uno de los medios de comunicación más poderosos y de mayor audiencia en Colombia, frente a una historia de violación sistemática de los derechos humanos. Responsabilidadfrente a lo que pueden aprender las nuevas generaciones, quienes tienen el derecho a reconocer la dignidad de las víctimas y el contexto de la guerra para poder movilizarse a favor de la paz.
La libertad de expresión y de pensamiento no puede ser el argumento para explicar la emisión de los “TRES CAINES”. Pues no puede alegarse que hay libertad de promocionar ideologías contrarias a los principios de la democracia y que estimulan la comisión de crímenes de lesa humanidad y otras graves violaciones a los derechos humanos.
Los medios de comunicación tienen la obligación de actuar conforme a la responsabilidad social que les exige la Constitución Política, una de estas es contar la verdad sobre lo realmente acontecido, y es lo que precisamente no hace la serie los “TRES CAINES” al ocultar los reales objetivos de la creación y consolidación del paramilitarismo. La responsabilidad social los obliga a crear y alimentar una conciencia social que repudie el crimen y la impunidad, antes que mostrar que el crimen SI PAGA.
Pero al contrario, la serie se convierte en una preocupante apología al delito, y más exactamente al paramilitarismo y las políticas que lo han sustentado. Tal apología termina convirtiendo a los victimarios en héroes dignos de admiración y emulación, enviando un mensaje negativo a la sociedad que no contribuye a la superación de la violencia; sino que por el contrario, induce a la justificación de crímenes de lesa humanidad, a la estigmatización de personas y organizaciones, queriendo mostrar como cobardes sin principios éticos a mujeres y hombres que han dado su vida por la democracia y la paz de Colombia.
Por lo tanto los productores, actores, guionistas, investigadores, y demás participantes de la serie, deben hacer conciencia de que no están abriendo un debate sobre la base de una versión cualquiera e indefensa; sino que están marcando las ideas de la sociedad y de las generaciones actuales desde una posición mentirosa que alimenta el odio.
Por todo lo anterior, estamos acompañadas de muchas otras víctimas del Estado y del paramilitarismo, así como de una gran cantidad de personas que vienen expresando su indignación, y que han logrado que se retire la pauta de las empresas que no comparten lo que ustedes están haciendo. Con todas ellas y ellos, exigimos que la serie sea retirada del aire, que no sea comercializada a otros canales y que se nos conceda el espacio para compartir la historia de las víctimas que enfrentan las mentiras contenidas en la serie, EN LAS MISMAS CONDICIONES DE TIEMPO EN QUE ÉSTA ES PRESENTADA.
Como audiencia no estamos censurando, tan sólo ejercemos nuestro derecho a exigir responsabilidad de los medios y los mensajes que emiten, sabemos que quienes censuran son quienes tienen el poder político, económico y jurídico.
A RCN le decimos: Basta la apología al paramilitarismo y al crimen, cese la emisión de la serie. Hay que buscar la reivindicación de las víctimas y sus derechos, así como la creación de contenidos mediáticos que aporten a la reflexión, comprensión y superación de la violencia en nuestro país.
A la ciudadanía, a los y las jóvenes, a todos los hijos e hijas de esta generación marcada por la violencia política, queremos abrazarles como parte de la misma sociedad que ha soportado los crímenes del paramilitarismo, su impunidad y sus consecuencias y agradecerles su solidaridad y su acompañamiento. Desde nuestro corazón, les hacemos un llamado a que firmen esta carta, se la reenvíen a sus conocidos y respalden esta iniciativa por la verdad, la justicia y la memoria.
Respetuosamente,
MARIA JOSÉ PIZARRO RODRÍGUEZ
C.C. 52.425.419
Hija de Carlos Pizarro candidato presidencial AD-M19
MARIA EUGENIA GUZMÁN AROCA
C.C. 22.422.973
Viuda de José Antequera dirigente nacional de la Unión Patriótica
MARIA JOSEFA SERNA LOBO
C.C. 32.452.962
Sobreviviente y Miembro de la Dirección Nacional de la Unión Patriótica, compañera de Francisco Gaviria militante de la Unión Patriótica asesinado
ALEJANDRA GAVIRIA SERNA
C.C. 52.517.869
Hija de Francisco Gaviria militante asesinado de la Unión Patriótica
CLAUDIA BARÓN RODRÍGUEZ
C.C 52.005.673
Hija de crianza de Carlos Pizarro
MANUELA GAVIRIA SERNA
C.C. 43.158.409
Hija de Francisco Gaviria militante asesinado de la Unión Patriótica
YESSIKA JOHANNA HOYOS MORALES
C.C. 53.043.399
Hija de Darío Hoyos Franco, líder sindicalista y de la Unión Patriótica asesinado
Adherentes:
ORGANIZACIÓN H.I.J.O.S. (Hijas e hijos por la identidad y la justicia contra el olvido y el silencio) www.hijosbogota.org
Corporación Reiniciar Para la Defensa de los Derechos Humanos www.reiniciar.org/
Continúan firmas, en el sitio web:
http://www.avaaz.org/es/petition/Retirar_del_aire_la_serie_Los_3_caines/?aNPcPa
